El gran maestro de la Orden Rosacruz estuvo de visita por Venezuela y dio a conocer algunos aspectos de la organización, sobre si es una secta o se lava el cerebro a sus miembros.
ANA MARÍA HERNÁNDEZ G. | EL UNIVERSAL
domingo 15 de enero de 2012 08:49 AM
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Para Brisson, los rosacruces ofrecen una vía espiritual (Cortesía)
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Violencia, apatía, estrés, inseguridad, crisis... todos son síntomas internos y externos de una condición que viven las personas en la actualidad. Esto hace que la gente busque respuestas más allá de la satisfacción que lo material pueda proporcionarle, y se abrigue en lo espiritual. En este sentido, hay vías, caminos, como la meditación, la autoayuda, los estudios inspiradores, conocimientos que se transmiten bien sea a través de libros, charlas u organizaciones, como es el caso de la Orden Rosacruz.
Recientemente hubo en Caracas, a principios de diciembre, un encuentro de esta organización, al cual vino, como invitado especial, el gran maestro de la Gran Logia de Habla Hispana para las Américas, Roland Brisson. Y es que en Venezuela se estaban celebrando los sesenta años del Centro Cultural Rosacruz Alden, que agrupa a los miembros rosacruces en Caracas.
Sin embargo, muchas cuestiones se suscitan en torno a la Orden Rosacruz, como sobre lo que se enseña, si es cierto que los rosacruces atraviesan paredes, leen la mente, si es una secta o se ocupa del lavado de cerebros. De modo que nadie como Brisson para despejar cualquier duda al respecto.
"Para empezar -señala- lo que sucede es que vivimos en un mundo donde hay una desesperanza, pero es una desesperanza inconsciente. De todas maneras la gente espera vivir una vida plena, digna, distinta al reino animal; así como una necesidad inconsciente de salir adelante, y la única manera de llegar a esa vida plena es a través de la espiritualidad", sostiene.
Agrega que la sociedad en la que vive el ser humano actualmente "enseña ciertos vicios, por ejemplo, que la felicidad está en el consumo"; y argumenta con hechos históricos, concretamente desde la Revolución Industrial en el siglo XIX hasta los tiempos actuales.
Desde esa fecha a los tiempos recientes "estamos viviendo una crisis existencial, y apenas nos estamos dando cuenta de que sí, la vía es a través de la espiritualidad", y que con el cambio de la fuerza animal y humana por la fuerza mecánica, "estamos cambiando la memoria del hombre por la máquina".
En este sentido, Brisson destaca que no es precisamente la respuesta material de la vida lo que conduciría a la felicidad del ser humano, "a la vida plena que estamos buscando, y la Orden Rosacruz está ofreciendo una vía espiritual".
Al respecto destaca que la ventaja de una organización como esta radica en que "es una escuela mística, que data desde hace más de 3400 años, y como todo en este planeta es dual: la historia de la Orden Rosacruz es dual porque se divide en una historia tradicional y una historia cronológica".
Lo tradicional es que viene desde los tiempos del faraón Akhenatón, "el primer gobernante monoteísta", que instauró el culto a Atón, y cronológicamente hace remontar su historia a 1614, "cuando en las paredes de París y otras ciudades se dio a conocer el texto las "Bodas químicas de Christisan Rosenkreutz", que precisamente contaba el matrimonio alquímico entre el alma personal y el alma universal".
Sobre si la orden, también conocida como Antigua y Mística Orden Rosacruz (Amorc por sus siglas) es una secta, argumenta "no lo es, porque la misma ONU (Organización de Naciones Unidas) no la reconoce así, igualmente el parlamento francés. La ONU la reconoce como un movimiento filosófico y espiritual".
Brisson, quien es arquitecto y vive en México donde está la sede de los rosacruces para los países hispanoparlantes, advierte sobre la necesidad de establecer una diferencia "entre el espiritismo y la vía espiritual. El espiritismo es una creencia más que nada en ciertos poderes sobrenaturales, mientras que la Orden Rosacruz es una vía espiritual, en la cual estudiamos la materia, lo que son los aspectos psicológicos del hombre, los poderes personales".
Sobre lo de ser secta, "si se lava el coco, pues definitivamente no, porque el lema de la Orden Rosacruz es precisamente la más amplia tolerancia en la más estricta independencia. Se ha revisado todo el material de estudio nuestro por parte de la ONU, y del parlamento francés y no han encontrada absolutamente nada que vaya en contra de la libertad mental y espiritual del hombre".
Cabe acotar que ante los parlamentarios franceses hubo hace unos años una petición de investigación de los rosacruces por una presunta denuncia sobre el comportamiento sectario de esa organización.
Lejos de la charlatanería
Si el siglo XXI ha demostrado algo a la humanidad es el impresionante desarrollo tecnológico, que ha sido capaz de dar respuestas a las más inquietantes dudas de cualquiera. En ese sentido, hasta el conocimiento está al alcance de un clic, y aquello que parecía ser oscuro, secreto, oculto, queda develado en toda su amplitud gracias a la Internet.
Al respecto, Brisson argumenta que la motivación de una persona en los tiempos presentes para integrarse a esta escuela espiritual es la siguiente: "podemos ver que en el mundo aparecen, surgen muchísimas escuelas que se dicen místicas, pero la ventaja con la Orden Rosacruz es que tiene más de 3400 años, y está demostrado que es una vía viable y efectiva para llegar a una espiritualidad y garantiza también que la persona no va a caer en manos de charlatanes".
Esta orden, Amorc, se dice auténtica, y sin embargo hay otras órdenes rosacruces. El argumento que da el gran maestro es que en 1930 hubo una reunión de sociedades iniciáticas, y la única representante, para ese momento, de los rosacruces era la Amorc.
"Después hubo miembros de la Orden Rosacruz y formaron sus propias órdenes rosacruces. Eso siempre ha ocurrido en el mundo", y ejemplifica con los cismas de la iglesia católica.
No es una religión, de hecho cualquier persona de cualquier credo, sexo, ideología política, nacionalidad, formación académica puede pertenecer a los rosacruces.
"Hay un psicólogo, Abraham Maslow, él hizo una pirámide y explicó que para llegar a una necesidad espiritual había que tener satisfechas otras necesidades, como las primarias, tener alimento, refugio y todo esto. Apenas el 3 por ciento de la población mundial tiene acceso y se podría considerar como las personas que tienen medio de satisfacer sus necesidades para tener luego satisfacer la necesidad de la espiritualidad", sostiene para responder por qué los estudios rosacruces no cuentan con un conocimiento mayor entre las personas.
Recientemente hubo en Caracas, a principios de diciembre, un encuentro de esta organización, al cual vino, como invitado especial, el gran maestro de la Gran Logia de Habla Hispana para las Américas, Roland Brisson. Y es que en Venezuela se estaban celebrando los sesenta años del Centro Cultural Rosacruz Alden, que agrupa a los miembros rosacruces en Caracas.
Sin embargo, muchas cuestiones se suscitan en torno a la Orden Rosacruz, como sobre lo que se enseña, si es cierto que los rosacruces atraviesan paredes, leen la mente, si es una secta o se ocupa del lavado de cerebros. De modo que nadie como Brisson para despejar cualquier duda al respecto.
"Para empezar -señala- lo que sucede es que vivimos en un mundo donde hay una desesperanza, pero es una desesperanza inconsciente. De todas maneras la gente espera vivir una vida plena, digna, distinta al reino animal; así como una necesidad inconsciente de salir adelante, y la única manera de llegar a esa vida plena es a través de la espiritualidad", sostiene.
Agrega que la sociedad en la que vive el ser humano actualmente "enseña ciertos vicios, por ejemplo, que la felicidad está en el consumo"; y argumenta con hechos históricos, concretamente desde la Revolución Industrial en el siglo XIX hasta los tiempos actuales.
Desde esa fecha a los tiempos recientes "estamos viviendo una crisis existencial, y apenas nos estamos dando cuenta de que sí, la vía es a través de la espiritualidad", y que con el cambio de la fuerza animal y humana por la fuerza mecánica, "estamos cambiando la memoria del hombre por la máquina".
En este sentido, Brisson destaca que no es precisamente la respuesta material de la vida lo que conduciría a la felicidad del ser humano, "a la vida plena que estamos buscando, y la Orden Rosacruz está ofreciendo una vía espiritual".
Al respecto destaca que la ventaja de una organización como esta radica en que "es una escuela mística, que data desde hace más de 3400 años, y como todo en este planeta es dual: la historia de la Orden Rosacruz es dual porque se divide en una historia tradicional y una historia cronológica".
Lo tradicional es que viene desde los tiempos del faraón Akhenatón, "el primer gobernante monoteísta", que instauró el culto a Atón, y cronológicamente hace remontar su historia a 1614, "cuando en las paredes de París y otras ciudades se dio a conocer el texto las "Bodas químicas de Christisan Rosenkreutz", que precisamente contaba el matrimonio alquímico entre el alma personal y el alma universal".
Sobre si la orden, también conocida como Antigua y Mística Orden Rosacruz (Amorc por sus siglas) es una secta, argumenta "no lo es, porque la misma ONU (Organización de Naciones Unidas) no la reconoce así, igualmente el parlamento francés. La ONU la reconoce como un movimiento filosófico y espiritual".
Brisson, quien es arquitecto y vive en México donde está la sede de los rosacruces para los países hispanoparlantes, advierte sobre la necesidad de establecer una diferencia "entre el espiritismo y la vía espiritual. El espiritismo es una creencia más que nada en ciertos poderes sobrenaturales, mientras que la Orden Rosacruz es una vía espiritual, en la cual estudiamos la materia, lo que son los aspectos psicológicos del hombre, los poderes personales".
Sobre lo de ser secta, "si se lava el coco, pues definitivamente no, porque el lema de la Orden Rosacruz es precisamente la más amplia tolerancia en la más estricta independencia. Se ha revisado todo el material de estudio nuestro por parte de la ONU, y del parlamento francés y no han encontrada absolutamente nada que vaya en contra de la libertad mental y espiritual del hombre".
Cabe acotar que ante los parlamentarios franceses hubo hace unos años una petición de investigación de los rosacruces por una presunta denuncia sobre el comportamiento sectario de esa organización.
Lejos de la charlatanería
Si el siglo XXI ha demostrado algo a la humanidad es el impresionante desarrollo tecnológico, que ha sido capaz de dar respuestas a las más inquietantes dudas de cualquiera. En ese sentido, hasta el conocimiento está al alcance de un clic, y aquello que parecía ser oscuro, secreto, oculto, queda develado en toda su amplitud gracias a la Internet.
Al respecto, Brisson argumenta que la motivación de una persona en los tiempos presentes para integrarse a esta escuela espiritual es la siguiente: "podemos ver que en el mundo aparecen, surgen muchísimas escuelas que se dicen místicas, pero la ventaja con la Orden Rosacruz es que tiene más de 3400 años, y está demostrado que es una vía viable y efectiva para llegar a una espiritualidad y garantiza también que la persona no va a caer en manos de charlatanes".
Esta orden, Amorc, se dice auténtica, y sin embargo hay otras órdenes rosacruces. El argumento que da el gran maestro es que en 1930 hubo una reunión de sociedades iniciáticas, y la única representante, para ese momento, de los rosacruces era la Amorc.
"Después hubo miembros de la Orden Rosacruz y formaron sus propias órdenes rosacruces. Eso siempre ha ocurrido en el mundo", y ejemplifica con los cismas de la iglesia católica.
No es una religión, de hecho cualquier persona de cualquier credo, sexo, ideología política, nacionalidad, formación académica puede pertenecer a los rosacruces.
"Hay un psicólogo, Abraham Maslow, él hizo una pirámide y explicó que para llegar a una necesidad espiritual había que tener satisfechas otras necesidades, como las primarias, tener alimento, refugio y todo esto. Apenas el 3 por ciento de la población mundial tiene acceso y se podría considerar como las personas que tienen medio de satisfacer sus necesidades para tener luego satisfacer la necesidad de la espiritualidad", sostiene para responder por qué los estudios rosacruces no cuentan con un conocimiento mayor entre las personas.
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